Ha pasado un año de las últimas elecciones municipales y aunque podría parecer que nada ha cambiado y que todo sigue igual, la realidad es muy diferente.
Efectivamente, muchas cosas siguen igual.
- Cuando casi todas las urbanizaciones vecinas han construido sus accesos, nosotros seguimos jugándonos la vida al salir a la N-320.
- Seguimos con un abastecimiento de agua precario e ilegal, en un año de sequía y con probables restricciones.
- El faraónico proyecto urbanístico de La Nava sigue parado y sin futuro.
- Seguimos sin colegio, sin puestos de trabajo, sin servicios, sin depuradora, las calles de Sotolargo cada vez más deterioradas, la caseta de los buzones sin arreglar (y nos vamos a volver a quedar sin re-parto de Correos), … en fin como hace un año.
Sin embargo las apariencias engañan y muchas cosas han cambiado... pero a peor.
Por si los vecinos y sobre todo los fieles votantes del Sr. Alcalde no lo sabían, el Ayuntamiento está sin un euro, en parte porque los teóricos ingresos que se iban a obtener del fracasado Plan de Ordenación Municipal, se quedaron en un sueño, como en el cuento de la lechera. Pero es que además, más de un millón de euros de deuda que los promotores deben al Ayuntamiento por diversos conceptos, no se han cobrado porque ni siquiera se han llegado a reclamar.
¿Cómo se soluciona el problema? Pues dejando pasar el tiempo para que al final los vecinos tengamos que acabar pagando todos los servicios que los promotores han dejado sin terminar, accesos, depósito de agua, etc.
Pero para ir tirando, mientras tanto nos suben todas las tasas e impuestos municipales. Además del IBI, el impuesto de circulación y la plusvalía sobre la venta de terrenos, ya elevados en Plenos anteriores, en el último Pleno se ha subido la tasa de agua y de Licencias Urbanísticas y para colmo, se ha creado una nueva tasa de alcantarillado.
Tendrían que ver la suficiencia de nuestro alcalde en este Pleno, amparado por su mayoría absoluta y arropado por sus silenciosos e inoperantes concejales, aprobando una nueva subida de impuestos e inventando otros nuevos, para camuflar la ineficacia de su gestión y la ruina en que nos ha dejado el Ayuntamiento .
¿Qué es lo único que no baja? Pues el sueldo de nuestro Sr. Alcalde, que como ya hemos recordado anteriormente, es uno de los más altos de la provincia y que mantiene su dedicación a tiempo completo a cambio de no hacer absolutamente nada por este pobre pueblo, aprovechándose además de su mayoría absoluta.
Pero no pasa nada. Al parecer somos un pueblo feliz, donde todo el mundo está contento, nadie protesta ni reclama sus derechos y solo una minoría de "ecologistas" vemos con tristeza el progresivo deterioro de Valdeaveruelo, que asiste resignado a su decadencia, mientras los pueblos vecinos tienen su colegio, sus tiendas, su gasolinera, sus instalaciones deportivas, sus actividades culturales y hasta su hipermercado.
